miércoles, 2 de mayo de 2007

Descalzo me gusta mirar la línea que en algún tiempo era
considerada el fin del mundo, los dedos de mis pies están
cubiertos por una capa muy delgada de arena blanca que
parece talco. Cuando llega la espuma del oleaje, se
convierte en una pasta densa y me da la impresión de que al
secarse seré prisionero eterno de Playa Selza, pero cuando
está a punto de endurecer definitivamente llega otra ola y
revive la humedad natural de su sabuloso ser. Así, con los
pies enterrados en la arena, me gusta reflexionar sobre la
encrucijada que se estacionó en mi cabeza de un tiempo para
acá y que vira de polo a polo en mi cerebro, pienso sin
cesar en qué será lo mejor, robarle la vida a una mujer, o
robarle una mujer a la vida, por un lado podría intentar
hacerme dueño de la vida de una mujer que se dejase, de una
mujer que no repare a la hora de entregarse totalmente, que
no conozca la negativa y que haga lo que a mí me venga en
gana, sería ventajoso pero muy aburrido. Del otro lado,
está latente la idea de ultrajar a la vida misma y tener a
mi lado a una mujer independiente, rezongona, que lleve
como estandarte la objeción, y que haga de mi vida algo
incierto, una mujer que sin pensarlo elija el camino
sinuoso de la incertidumbre y la agonía del amor realmente
compartido, aunque debe ser difícil verle la cara a la
vida, y aún más complicado vivir pendiendo del hilo de la
incertidumbre. Otra ola y mis pies quedan descubiertos
totalmente, es hora de ponerme los zapatos e irme a
descansar.

El ambiente se percibe un poco más húmedo que de costumbre,
cuando paso por la vereda que desboca en la última calle
del barrio, que es mi calle, pateo una lata de aluminio
rojo que rueda estridente y sin rumbo por el suelo para
terminar justo frente a unos zapatitos negros gastados que
visten elegante y simplemente un par de pies del color de
la luna, los piecitos no se mueven, parece que están
esperando un nuevo y súbito movimiento de la lata a la que
le han atribuido vida propia pero que no se ha vuelto a
mover. Sin ganas de separar la mirada de las puntas negras
de los zapatos, abandono la imagen que tiene como fondo el
viejo malecón del pueblo y subo la mirada hasta que llego a
las rodillas más lisas y redondas que he visto, intento
dejar abajo las rodillas pero no puedo seguir subiendo
antes de prender un cigarro, la humedad en el ambiente
hace que el cerillo con cabeza verde y cuerpo de madera
prenda rápido deteniendo el tiempo por un momento y se
apague de inmediato, intento prender otro fósforo y le
ocurre lo mismo, abandono la idea del cigarro y me apresuro
a voltear para ver si siguen ahí las rodillas que
confundiría con la luna si estuvieran en el cielo, pero una
tela casi del color de la noche, salpicada de muchas
florecitas blancas que emulan ser estrellas, llena mi plano
visual. Después, dos destellos sobre mi cabeza y una voz
suave me pregunta, ¿Encendedor?, Gracias, digo y levanto la
cara, con el cigarro en la boca succiono el filtro un par
de veces, extiendo mi cajetilla y una mano se lleva un
cigarro que la dueña de la voz hipnotizante enciende y
dice, al tiempo en que saca la primer y siempre abundante
bocanada de humo, soy Alejandra.

Hoy sin sueño buscando algo sin saber, he encontrado algo que creo es lo que necesitaba el dia de hoy... Gracias rulo por dejar archivos perdidos en mi vida para que luego los encuentre en momentos como hoy. Sé que esto tiene mas de 5 años, pero aun asi me dio mucho gusto encontrarlo... :) Me causo la misma impresion de cuando lo leí la primera vez n_n!
aparte escribes bien chido, tons para todos será padre leerlo.

Les dejo foto de Lucia y ALeya

3 comentarios:

Korkuss dijo...

Hermoso texto...

Hermosa Aleya...

Besos de amor.

Angel dijo...

Ta padre :(


Tu gata es la maldad hecha animal ten cuidado, se le ve la mirada del mal........y tu saliste con cara de tahhh!!! je je je q bueno q ya actualizaste, ya había leido lo de la wonderbrat como 18 veces

Aleya Li dijo...

[23:53:41] Cosme Fulanito says:
bueno te lo pongo aqui, de menos pa que lo leias
[23:53:45] Super Juan::: everybody is looking for somebodys arms to fall into (8) ::: says:
okas
[23:53:47] Cosme Fulanito says:
No había leido (sí, sin acento) el textito desde entonces, es más, no sé si siga vivo (o en coma) en mi disco duro. Fue padre volverlo a leier porque me acordé de cuando lo escribí. Gracias por el remember.